Los recursos que manejan las administradoras de fondos para el retiro (afores) habrían crecido de 5.5 billones, al cierre de septiembre del 2023, a 9.2 billones de pesos en el 2030, de acuerdo con la Comisión Nacional del Sistema del Ahorro para Retiro (Consar).

El incremento en los activos será consecuencia de la reforma a la Ley de Seguridad Social del 2020, en donde se decretaron incrementos paulatinos en las aportaciones patronales a las cuentas de las afores.

Julio César Cervantes Parra, presidente de la Comisión Nacional del Sistema del Ahorro para el Retiro, mencionó en el “Encuentro Amafore 2023”, que el Sistema del Ahorro para el Retiro (SAR) podrá alcanzar más de 9.2 billones de pesos en activos administrados.

“A 26 años del SAR, y gracias a la reforma del 2020, observamos un segundo impulso al sistema. Este año registramos el primer incremento de la aportación patronal para que en 2030 las aportaciones tripartitas lleguen a 15% del Salario Base de Cotización (SBC)”, declaró Cervantes.

Incrementos de 3.15% a 11.87% En la reforma del 2020 se estableció que del 2023 y hasta el 2030 las aportaciones patronales a la subcuenta de Cesantía en Edad Avanzada y Vejez, subirán paulatinamente de 3.150 a 11.875%, pero dependerá del SBC de cada trabajador. Mientras tanto, las aportaciones de los empleados se mantendrán en 1.125% de su salario. En total, las aportaciones obrero-patronales, sumadas a la cuota social, subirán de 6.5 a 15% en el periodo referido.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público prevé que los recursos manejados por las administradoras de fondos representarían entre 35 y 40% del Producto Interno Bruto en el 2030, un  incremento de 16 puntos porcentuales, como mínimo, en lo que resta de la década.

Invertir de forma razonable, el reto Guillermo Zamarripa, presidente de la Amafore, comentó que el mayor reto a corto plazo del gremio “es poder invertir de manera razonable y en beneficio de los trabajadores” consecuencia de los incrementos patronales.

“Necesitamos proyectos en dónde invertir y empresas a las cuales financiar. Si no los hay, no podremos invertir de manera adecuada los recursos (de los trabajadores). Nuestra función y mandato, como intermediarios financieros, es asignar capital, invertir recursos de terceros, no es desarrollar proyectos”, declaró Zamarripa.

El titular de Amafore acotó que es muy relevante para la evolución del SAR tener un mercado de valores de mayor tamaño. Un gran ejemplo, dijo, es el fenómeno del nearshoring, también conocido como relocalización de empresas.

“Nosotros no somos la punta de lanza (de éste), somos un componente muy relevante para que se dé con el financiamiento una vez que estén los proyectos”, refirió Zamarripa.

El directivo agregó que también es muy importante un buen Estado de derecho, “con reglas claras y estables, porque nosotros invertimos con un horizonte de muy largo plazo”.