Se disparan 186% los delitos cibernéticos
- La Dirección General Científica de la Guardia Nacional recibe en promedio 112 llamadas al día de quejas relacionadas con ilícitos cometidos en internet, como fraude y suplantación de identidad
- Guardia recibe 112 llamadas diarias por quejas cibernéticas
- Cifra de denuncias se incrementó 186% de 2019 a 2023; los casos comprenden robo de contraseñas, fraude y suplantación de identidad
En los últimos cinco años los delitos cibernéticos se dispararon 186% y se han denunciado robo de contraseñas en redes sociales, fraude al comercio electrónico, amenazas, acoso, difamación y suplantación de identidad.
Diariamente la Dirección General Científica de la Guardia Nacional (GN) recibe en promedio 112 llamadas de quejas que comprenden más de 30 tipos de incidentes cibernéticos.
Entre 2019 y septiembre de 2023 las quejas cibernéticas que documenta la GN aumentaron en 186%. De acuerdo con las estadísticas proporcionadas a EL UNIVERSAL, en 2019 fueron 12 mil 338, en 2020 hubo 21 mil 288, en 2021 se registraron 18 mil 763, en 2022,24 mil 339, y de enero a septiembre de 2023 se reportaron 35 mil 282 incidencias.
Los reportes de la Dirección General Científica se derivan de las quejas de ciudadanos, pero no generan investigaciones o el inicio de carpetas, sino que se turnan al MP y éste determina si hay delito y si se debe investigar.
Expertos detallan que la pandemia file el factor detonante para que crecieran los delitos cibernéticos, pero consideran que no hay una estrategia definida en el gobierno para combatir los ilícitos.
Diariamente, la Dirección General Científica de la Guardia Nacional (GN) recibe en promedio 112 llamadas de quejas que comprenden más de 30 incidentes cibernéticos, entre ellos robo de contraseñas en redes sociales, fiaude al comercio electrónico, amenazas, acoso, difamación y suplantación de identidad.
De 2019 a septiembre del año pasado, las quejas cibernéticas que documenta la Guardia Nacional aumentaron en 186%.
De acuerdo con estadísticas proporcionadas a EL UNIVERSAL, en 2019 fueron 12 mil 338; en 2020, 21 mil 288; en 2021,18 mil 763; en 2022, 24 mil 339, y de enero a septiembre de 2023,35 mil 282 incidencias.
Los reportes que la Dirección General Científica realiza se derivan de la atención a la solicitud de los ciudadanos, sin que de ellos se desprenda el tipo penal por el que se iniciará la investigación, al ser competencia de la autoridad ministerial determinar cuál será el delito por el que se ejercerá la acción penal.
“La Dirección General Científica recibe reportes, los cuales son denominados denuncia ciudadana o quejas, que son identificados y catalogados únicamente para efectos estadísticos, de conformidad con la relatoría de hechos”, remarca la corporación.
En caso de ser procedente, de acuerdo con lo establecido en la ley, se dará parte del mismo al representante social mediante denuncia o querella, según sea el caso aplicable, sin calificar ninguna conducta, ya que le corresponde al agente del Mnisterio Público y a los óiganos jurisdiccionales.
Especialistas en ciberseguridad refieren a El Gran Diario de México que no hay una estrategia por parte del Titular del Ejecutivo federal que marque la línea en el combate al delito cibernético.
Carlos Hernández, excolaborador de la Oficina de Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés), comenta que durante la pandemia por Covid-19 se amplió la digitaliza-ción y se dio paso para que la delincuencia pudiera tener mayor acceso a diversos delitos.
Argumenta que estas acciones generaron un aumento de denuncias y que después de la pandemia la tecnología permanece. Subraya que se carece, sin embargo, de una estrategia por parte del gobierno.
El también consultor en justicia, seguridad y diplomacia refiere que las policías locales han visto la necesidad de crear áreas cibernéticas. En algunos casos, las fiscalías tienen un sitio para revisar estos delitos, pero no hay una estrategia que las coordine como en Estados Unidos, Reino Unido y Colombia, entre otros países. “Por ejemplo, la GN hace su trabajo porque desde hace mu -cho tiempo —con la entonces Policía Federal— estaba la Dirección Científica, que es hoy con la que trabaja la corporación”, precisa.
Hernández resalta que la Guardia Nacional ha hecho sus propios programas institucionales de trabajo e insiste en que no hay una estrategia nacional de combate.
“Tenemos acciones aisladas por parte de las diferentes autoridades de todos los órdenes de gobierno”.
El especialista recomienda verificar la información del sitio en el que el interesado desea ingresar y contar con contraseñas sólidas que involucren diferentes caracteres, entre números, letras y signos.
Asimismo, utilizar mecanismos de doble autenticidad que proporcionan los proveedores de redes sociales. También se recomienda tener antivirus en los dispositivos, incluyendo celulares y tablets.
“Los adultos deben tomarse el tiempo para orientar y supervisar los contenidos a los que acceden niñas, niños y adultos mayores... Las empresas deben tener protocolos de ciberseguridad para sus organiza-cioneseincluirensus estructuras de liderazgo a alguna persona encargada del tema”, destaca.
Abelardo Cruz, especialista en ciberseguridad y tecnologías de defensa, advierte que no existe un protocolo de seguimiento a estas eventualidades.
Indica que el registro de la Guardia Nacional sirve para llevar un control, por ejemplo, observar los niveles de phishing, un método para engañar al usuario y hacer que comparta contraseñas y números de tarjeta de crédito, entre otros datos.
El integrante del Consejo de Datos y Tecnologías Emergentes expli -ca que el robo de contraseñas ocurre por un mal manejo por parte de las peisonas: “Somos muy descuidados a la hora de administrar nuestros passwords (contraseñas!, es un tema del usuario”.
En el caso del fraude a comercio electrónico, asevera que hay un mercado de ventas de datos bancarios y en el concepto de fraudes diversos comprende donación de tarjetas y cargos no reconoddos.
Israel Reyes, experto internacional en ciberseguridad y estrategias cibernéticas, señala que se requiere desarrollar los marcos jurídicos y crear una agencia nacional de ciberseguridad.
Además, brindar capacitación tanto a losentes encargados de la investigación, persecución del delito y a los usuarios.
Considera que al final del día es una responsabilidad compartida entre los interesados, los creadores de la tecnología y el gobierno.
“Esos marcos jurídicos deben implementarse para que podamos investigar y hacer persecución del delito cuando se den estos temas que afectan la economía nacional y a las peisonas”, puntualiza. •