¿Qué hicimos?
- Escuchar para transformar: implantes cocleares
Su llegada llenó de alegría a su familia, sin embargo, conforme crecía, Nachito comenzó a dar señales que le preocupaban a su mamá. Cuando le hablaban por su nombre, se lo tenían que repetir muchas veces para que hiciera caso y tampoco se sobresaltaba ante algún ruido muy fuerte.
Y como el instinto maternal es el símbolo de la prevención por excelencia, esas alarmas hicieron que su mamá lo llevará a su Unidad Médica Familiar donde le realizaron un tamiz auditivo y el diagnóstico fue: hipoacusia bilateral severa. El pronóstico era el peor: Nachito pronto perdería totalmente la audición.
Ante estos casos la opción terapéutica se reduce a un implante coclear; sin embargo, las madres y padres de niños que se atendían en el IMSS y que necesitaban un implante de ese tipo recibían una penosa y dolorosa respuesta: “no podemos dar implantes”, “el IMSS no los tiene, no se puede”.
Lo peor de esto es que historias como la de Nachito había muchas. Tan solo durante 2023 en el IMSS se registraron 318 mil 526 nacimientos y se calcula que 330 niños nacieron con una discapacidad auditiva neurosensorial de origen congénito candidatos a un implante coclear.
Ante estos casos, históricamente en el IMSS se buscaba la forma de argumentar por qué el instituto estaba imposibilitado de otorgar implantes cocleares y casi siempre se utilizaban dos criterios: el económico por alto costo del tratamiento y el jurídico de interpretación de la cobertura de la propia Ley General del Seguro Social.
Sin embargo, el pasado 26 de junio, derivado de un trabajo en conjunto de la Dirección General y de la Dirección de Prestaciones Médicas se aprobó en el Consejo Técnico del IMSS, una reinterpretación de la Ley basada en un criterio de igualdad, pro persona, de protección superior de la niñez y de progresividad mediante el cual, niñas, niños y adolescentes con discapacidad auditiva podrán recibir implantes cocleares para garantizar su pleno desarrollo.
El acuerdo aprobado por el Consejo Técnico, consideró también, que además de otorgar implantes cocleares a los menores beneficiarios, se deberán cubrir los procedimientos que sean necesarios para su colocación y demás acciones que permitan el bienestar físico, mental, emocional y social de los mismos y hacia adelante, considera tener una red institucional de detección, diagnóstico y tratamiento de estos padecimientos de manera integral.
Se trata de un avance histórico que cambiará la vida de cientos de familias: implica transformar una perspectiva institucional que impactaba principalmente en las habilidades del habla y del lenguaje de niñas y niños y en la economía de las familias que no podían asumir el costo del implante que en algunos casos llega a superar el medio millón de pesos.
Lo mejor es que este criterio de interpretación para otorgar implantes cocleares no es el único que hemos logrado en esta administración.
En abril de este año, el mismo Consejo Técnico amplió la cobertura del Seguro de Enfermedades y Maternidad del Instituto por el cual ya se pueden otorgar prótesis mamarias a mujeres derechohabientes a quienes se les haya practicado una mastectomía derivada de un diagnóstico de cáncer de mama.
Son dos deudas de la Seguridad Social con la derechohabiencia que hoy gracias a una visión garantista de derechos ya podemos salvaguardar.
Como todo proceso de transformación institucional, esta decisión representa un reto operativo, pero estamos seguros de dos cosas: primero; durante los próximos meses, Nachito comenzará a recuperar su capacidad auditiva. Segundo: con estas decisiones avanzamos en la política humanista y de Bienestar del Presidente López Obrador para que la salud sea un derecho: un derecho progresivo y jamás un privilegio.
Es un avance histórico que impacta las habilidades de habla y lenguaje.