Estuvo cerca de la cima con el cártel del Milenio, pero un sujeto a quien apodaban El Mencho le arrebató el trono; El Pilo, como lo conocían, no tuvo más remedio que rendirse ante las autoridades estadunidenses y lanzar una avemaría para salvar su vida.

Hoy, tras convertirse en un soplón, está libre de cualquier cargo bajo protección del país vecino; con el inminente juicio de Rubén Oseguera González, El Menchito, parece llegar una oportunidad para que la voz de El Pilo salga a relucir contra el hijo de quien le robó la corona del narcotráfico.

El ascenso y caída de Elpidio Mojarro Ramírez ha estado en las sombras; MILENIO accedió a su acusación y un informe de hechos sobre cómo El Pilo, un fantasma cuyo rostro no se conocía, escaló hasta las altas esferas del poder del narcotráfico y, cuando se enfrentó a un superdepredador, decidió convertirse en colaborador de las autoridades estadunidenses.

En una fotografía obtenida por este diario, la única pública hasta ahora, se muestra al hombre, con apenas cabello y canas, el día que se entregó a manos de la justicia del vecino del norte para salvar su pellejo.

La Administración para el Control de Drogas (DEA, por su sigla en inglés) lo puso en el blanco en 2015 por tráfico de cocaína desde Centro y Sudamérica hacia EU, comenzando en 1994; utilizaba pistas de aterrizaje clandestinas, vehículos con compartimentos ocultos y naves marítimas para transportar toneladas de sustancias ilícitas del otro lado del río Bravo e incluso Europa.

De acuerdo con la agencia, “Mojarro Ramírez y sus asociados son responsables del soborno de autoridades de México y Estados Unidos” para permitir el transporte y tráfico de drogas en ambos territorios, así como el uso de puertos de entrada.

También de personal de los ejércitos de México y Venezuela para que realizaran operativos contra rivales y en zonas asociadas con cárteles contrarios.

Cuando llegó el año 2000 apareció una nueva organización delictiva: el cártel del Milenio, fundado y dirigido por una familia de apellido Valencia originaria de Michoacán; El Pilo se ganó un espacio ahí gracias a su habilidad para esconder droga con rumbo a Estados Unidos, detalló el agente especial de la DEA, Kevin Novick, en un informe.

En 1988, cuando comenzó su carrera criminal, fue detenido y sentenciado a ocho años de prisión en la nación vecina por distribución de cocaína, aunque escapó y regresó a México, donde comenzó a traficar esa droga para el cártel del Milenio en maletas que llegaban al Aeropuerto Internacional de la CdMx gracias a contactos que hizo con narcotraficantes colombianos en la cárcel.

“La investigación ha revelado que en 2010 Mojarro Ramírez fue elegido para ser el líder del cártel del Milenio; miembros de la organización no estuvieron de  acuerdo y comenzaron una rebelión contra él a través de amenazas de secuestro y violencia”, relata el agente antidrogas Novick.

Los rivales de Mojarro Ramírez comenzaron a llamarse a ellos mismos Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Para esa fecha el cártel del Milenio comenzaba a flaquear por la caída de casi todos sus líderes; la dirección, sus recursos, contactos y logística se la disputaban El Pilo y Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho.

Lo demás es historia. Oseguera Cervantes dio la estocada final al cártel del Milenio y construyó una nueva organización criminal, primero como Los Matazetas y luego como el CJNG.

El Pilo no se desanimó con la caída del cártel del Milenio, pero sin el aparato logístico y de seguridad con el que contaba con los Valencia fue perdiendo el toque y tuvo al menos cuatro intentos fallidos para traficar cocaína desde Sudamérica; además, la DEA lo puso en su mira.

No queda claro cómo El Pilo llegó a Estados Unidos; lo que sí se sabe es que fue arrestado el 6 de febrero de 2018.

No habían pasado ni 24 horas y, según el gobierno de la nación vecina, ya estaba negociando su colaboración.

El 12 de abril de 2018 Mojarro Ramírez se declaró culpable de dos cargos por traficar cocaína y años después, el 11 de septiembre de 2023, llegó la recompensa: un juez le otorgó la libertad tras imponerle cinco años de prisión que para ese momento ya había cumplido.

Hasta la fecha, El Pilo ha sido testigo en los casos contra los hermanos Gerardo y José González Valencia, de Los Cuinis, y Raúl Flores Hernández, El Tío, un traficante de drogas independiente, todos con sentencias favorables para la justicia estadunidense. El Menchito,hijo de su viejo enemigo, puede ser el próximo