Cuenta corriente
- Propuesta de Cofece: puntos que duelen
- El cliente es el dueño de la información y, hasta ahora no se ha cumplido con la obligación
Le he comentado en entregas recientes algunos de los cambios regulatorios que se avecinan en el sistema bancario que podrían dar paso a una mayor participación de fintechs y sofipos en el mercado doméstico de pagos, refinamiento del sistema de portabilidad de nóminas, créditos de nómina y domiciliaciones, corresponsales digitales, condiciones efectivas de comparación de servicios y comisiones y entrega de información financiera a terceros autorizados por los clientes.
Bueno, pocas veces, a lo largo de 20 años, desde el sexenio de Vicente Fox cuando se emitió la Ley de Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros, publicada en junio de 2007, después de una amplia discusión para fomentar penetración y mayor competencia financiera, hemos advertido una “coordinación” de objetivos y propuestas entre la Cofece, Hacienda, Banxico y la CNBV. Como dicen por ahí: la intención de abrir el sistema va en serio.
Ayer, la Cofece, cuyo pleno preside Andrea Marván, publica su Estudio de Competencia y Libre Concurrencia en los Servicios Financieros Digitales, en una coyuntura en la que las autoridades que regulan y supervisan esos servicios, Banxico, Hacienda y la CNBV están realizando cambios a la regulación (sujeta a consulta), para lograr una mejor competencia y participación de los servicios proporcionados por figuras como las Instituciones de Pago Electrónico y las sofipos en los mercados de pagos doméstico, bancario de nóminas y en el mercado de crédito de pymes, pues en septiembre fue eximido de pasar por el sistema de mejora regulatoria, la propuesta de la CNBV, de Jesús de la Fuente, para establecer facilidades regulatorias en materia de integración de expedientes de crédito en los bancos, lo que facilita la simplificación de la originación de créditos a las empresas micro y pequeñas, aumenta el rango de financiamiento mínimo y flexibiliza los requisitos con los que se demuestra la situación financiera y las garantías otorgados por terceros simplificando los procesos de origen de los créditos a empresas de menor tamaño, aumenta los rangos de financiamiento mínimos y flexibiliza los requisitos con los que se demuestra la situación financiera del acreditado y las garantías otorgadas por terceros.
Esta simplificación fue publicada en el DOF el 30 de septiembre y, se esperaría que detone efectivamente la mayor colocación de crédito entre micro y pequeñas empresas, pues entre lo más significativo, ya no se pide que se entregue el acta de constitución ante notario de una empresa para abrir una cuenta pyme.
Volviendo al tema de la Cofece, la portabilidad de cuentas está abierta, pero la de domiciliaciones no, porque la mayor parte de los servicios de pago contra una Cuenta corriente bancaria no se realiza en el banco o el portal o la app del banco, sino con el oferente del servicio. Esto es lo que explica por qué no se puede trasladar una cuenta con todos los cargos, obligaciones y servicios que se contratan con un banco.
En cuanto a la portabilidad de nómina y la inclusión de las sofipos al sistema de recepción de nóminas, se tendría que comenzar por incluirlas en la circular 3/2012 y, hoy las sofipos, tienen limitadas las operaciones, tanto como la supervisión del propio Banco de México.
En noviembre de 2006 y unos meses después en 2007, la entonces Comisión Federal de Competencia, emitió una primera opinión sobre la banca comercial y concluyó que le faltaba competencia por su elevada concentración.
Hubo algunas recomendaciones intermedias sobre mercados específicos, pero en 2014 publicó su Trabajo de Investigación y Condiciones de Competencia en el Sector Financiero y sus Mercados, coincidente con la reforma financiera de ese año, y que entre sus atributos, dio paso a la confección de la Ley Fintech y a la revisión del funcionamiento de la red doméstica de pagos, entre otros.
Cofece tiene razón, el cliente es el dueño de la información y, hasta ahora no se ha cumplido con la obligación porque las reglas de open bank llevan 10 años sin emitirse y, en el caso de cancelaciones, en el mundo financiero mexicano, se pelea un buen el onboarding digital, pero ni la Condusef pelea por el usuario de los servicios financieros para mejorar el offboarding, digital o no.