Vestidos con chalecos de insignias grabadas de “ICE”, “DEA” o “Home Security”, el gobierno de Donald Trump detuvo en los últimos cuatro días a 3 mil 14 inmigrantes indocumentados, de acuerdo con sus propias cifras, lo que representa alrededor de 31 personas cada hora, incluyendo a solicitantes de asilo en proceso o trabajadores de la construcción.

La información ha sido confirmada por testimonios en las detenciones y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por su sigla en inglés).

Con apoyo del FBI, ATF y DEA, arreciaron sus acciones el fin de semana con operaciones en Illinois, Arizona, California, Colorado, Nebraska y Texas; en total arrestaron a 593 personas el viernes, 286 el sábado, 956 el domingo y mil 179 el lunes.

En Georgia fueron con todo en Atlanta, Savannah y Cartersville; en otras ciudades arrestaron, entre ellos, a siete mexicanos que viajaban en dos camionetas hacia una obra en Augusta.

Fueron capturados cuando los vehículos cargaron gasolina donde se encontraban agentes del ICE. “Se los llevaron y ahora no se sabe dónde están”, dijo a MILENIO Luis Villeda, un constructor conocido de los detenidos.

En su cuenta en X, ICE detalló que a la par de las redadas, entre el viernes y el lunes emitió 2 mil 277 órdenes de retención migratoria a diversas agencias del orden público federal, estatal o local —incluyendo cárceles, prisiones u otras instalaciones de confinamiento— para que le notifiquen “tan pronto sea posible” cuando libere a esos ciudadanos con miras a deportarlos.

“Por protección” “Expulsar a los extranjeros delincuentes (...) no es solo una cuestión de cumplimiento de la ley, es una cuestión de protección”, posteó en X la oficina en Atlanta del Departamento de Seguridad Nacional con una foto de lo que parecía ser un arresto en el Aeropuerto Internacional HartsfieldJackson de Atlanta.

La oficina de la Administración para el Control de Drogas (DEA) confirmó a través de X que ayudó con los esfuerzos de cumplimiento de la ley de inmigración en Georgia. Mario Guevara, periodista de la agencia local MG News, confirmó a MILENIO que fue testigo de la detención de cinco inmigrantes en diversos puntos de Georgia porque los siguió en su propia camioneta para documentarlo.

Entre los arrestados se encuentra Wilson Rogelio Velázquez Cruz, un hondureño solicitante de asilo que usa un grillete por mandato de ley.

La familia del detenido grabó un video en el momento de la detención en el que un agente de ICE, alto y corpulento, se presentó frente a Wilson Rogelio Velázquez Cruz, 38 años, con un español limitado, poco después de que unas 10 camionetas sin identificación y rodearon la iglesia donde se encontraba el pasado domingo. “Tenemos una orden”, dijo.

Después de registrarlo, lo introdujo en la camioneta oficial mientras su cuñada buscaba un papel donde hacer anotaciones mínimas para rastrearlo. Al regresar, ya no estaba.

Kimberly Elízabeth, esposa de Wilson Rogelio y madre de sus tres hijos, dijo que aunque todos los demás miembros de la familia tienen el mismo estatus migratorio solo lo arrestaron a él porque llevaba el grillete electrónico con el que lo rastreó la autoridad.

“Empezó a vibrar en el templo y él salió para ver qué pasaba y entonces lo agarraron”, detalló la esposa en TikTok.